martes, 26 de octubre de 2010

Una buena semana


El dia que me dijeron que me iba un año a Nigeria, recibí muchos mensajes, muchos pésames y también muchas felicitaciones. Recuerdo un mensaje en especial que me envió Jorge (al que mandaban a Riyad) y que decía algo así como “Jaime, no hay destino malo, sino mala actitud” y así es, si miras todo desde un punto de vista negativo, el año se te hará eterno, todo te parecerá una mierda y lo más probable es que la experiencia acabe siendo un fracaso, sin embargo, si buscas las pequeñas cosas que hagan agradable el día a día y valoras los aspectos positivos de un país como éste,  puedes disfrutar de tu destino tanto o más que si estuvieses en Shanghai, París o Chicago.
Así que en mis dos primeras semanas intenté  obviar las cosas malas que percibía, así como me propuse valorar las pequeñas alegrías diarias que hacen que una experiencia como ésta sea enriquecedora. Esta semana, sin embargo, las cosas han sido distintas, no me ha hecho falta en ni un solo momento buscar los aspectos positivos del día a día. Todo ha sido increible, todo alegrías, empezando por el partido de los lunes, siguiendo por la gente tan maja que estoy conociendo, las fiestas que hemos tenido, el cine de los miércoles, la recepción del embajador, la playa, la piscina e incluso mi trabajo, que esta semana ha sido especialmente gratificante.
Empiezo a sentirme más un privilegiado que un becario en el centro de áfrica, además, uno se da cuenta de que los expatriados que viven en Lagos son felices y que, incluso, muchos de ellos intentan prolongar su estancia en Nigeria. No paro de oírles comentar “Hay que ver lo que ha mejorado esta ciudad en los dos últimos años…” y en fin…aunque Nigeria sigue siendo un caos y en muchísimos aspectos un desastre, sí que da la sensación de que es un país en movimiento: la gente se busca la vida, todo el mundo maneja dinero aunque pase tan rápido de una mano a otra que a nadie le de tiempo a ahorrarlo y cada día se aprueban nuevos proyectos de desarrollo

No sé en quedará todo, si dentro de diez años ésto habrá mejorado tanto como pretenden o si será un intento fallido, pero lo que está claro es que en este país están sucediendo cosas… hay una voluntad de salir adelante y un sentimiento de que Nigeria debe ser la locomotora que mueva África. Insisto, queda mucho por hacer y veremos si las cosas no se tuercen por el camino, pero sí parece que este país  “está en marcha”.





Como ya os comenté, el sábado tuvimos la recepción en el consulado para celebrar el 12 de octubre. Conocimos al embajador que resultó ser una persona encantadora y muy cercana. A la fiesta estábamos invitados todos los españoles que vivimos en Lagos, que en su mayoría son pilotos de líneas comerciales o personal de  la delegación diplomática. Espectáculo flamenco y un cocktail con productos españoles amenizaron una noche muy divertida y que se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Curiosísimo, también, escuchar las historias de gente que vino de visita a Lagos y ya lleva 8 años aquí, y cómo tuvieron que reenfocar sus carreras y sus vidas para poder trabajar en Nigeria.

Os dejo algunas fotos de Lagos, para darle un poco de color a este post y para ponerle imagen a las cosas que van pasando. Aunque en mi caso ha sido muy buena, confiemos en que esta semana que empieza sea para todos mejor que la que hemos pasado, tanto para los que estamos aquí como para todos los que estáis allí. Un abrazo muy fuerte!





2 comentarios:

  1. Hola Jaime!

    Soy Esther, la amiga de Borjita.

    No sabes lo identificada con buscar las pequeñas cositas pq el destino no era el que tu querías. En mi caso, odio profundamente el frío, tengo hasta en verano!

    Pero van pasando los días y te vas dando cuenta que no hace falta buscar las cosas pequeñas.

    Me alegro mucho que estés tan bien. Y aprovecha, que en los mercados maduros no se nada interesante.

    Un besote desde el frío cuadriculado!

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